Quizá el confiarme en el destino, en las señales, en "las cosas pasan por algo" y esperar a que ese "algo" se presente, sea un tipo de consuelo; trato de apoyarme en esas cosas como para poder sentirme mejor y no amargarme la existencia, trato de encontrar la relación a todos los momentos que vivo, a todas las secuencias que se me presentan, trato de encontrar una explicación y no encuentro otra mejor que no sea la que sostengo hace tiempo: el destino. Quizá también, sea un consuelo de tontos, pero.. ¿qué mas da? algún día encontraré una excusa o razón mucho mejor.
Confianza, ven a miiiiiiiiiiiiiiiiiiiii, otra vez.
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