Hay más de mi en un mundo encerrado.

Pues, yo te escribiré; yo te haré llorar. Mi boca besará toda la ternura de tu acuario.

martes, 4 de marzo de 2014

 El problema es que creemos más en las palabras que en los hechos. Si una persona no nos dice que nos quiere es porque no lo siente, ni más ni menos que eso. Pero.. ¿si lo demuestra? ¿Cómo sabemos, cómo podemos estar seguros de que nos está demostrando que nos quiere?
 Siempre distinguí los niveles de cariño, hasta le firme un "Te aprecio" en un cuaderno a un compañero de secundaria; jamás simpaticé con los te quieros fáciles, siempre me llevaron más tiempo. Pero los digo. Abro la boca y le digo a la persona que la quiero -y hasta quizás mucho.
 Siento que es necesario expresarlo por más que uno sea atento, cariñoso, y tenga mil maneras propias de demostrar interés por la otra persona.
 Quiero que me digas que me querés; no importa si mucho o poco, solo que me querés. Quiero retenerte en mi memoria diciéndome esa frase, no importa si estás mintiendo. Haceme feliz: mirame y decime que me querés, no importa que me estés golpeando con las manos, maldiciendo con la mente, aun hoy creo en el poder de la palabra.