Y ahora es cuando te planteás la idea de si realmente estás disfrutando tu tiempo, si sos feliz, si te gusta lo que hacés. Siempre pasan estas cosas cuando uno tiene la cabeza que le explota de tantas acumulaciones: que tener que hacer esto para tal fecha, que tener que hacer lo que no hizo por hacer algo más.
 ¿Me gusta lo que hago? ¿Estoy disfrutando mi tiempo? ¿Soy feliz?
Muchas veces me dije "quiero tener la mente ocupada, así dejo de pensar en cosas que no deberían valer la pena" (qué loca frase, no? algo que vale la pena que tenés), pero ahora, con la mente mucho más que ocupada, lo único que quiero es que todas esas ocupaciones se guarden en un cajón para ir sacándolas de una.. cuando a mí me parezca.
 No es estrés, quizás sí cansancio; no es querer tirar todo, como varias veces pasó, pero quizás sí es querer posponer y posponer y posponer y posponer.

 Somos víctimas del tiempo sin darnos cuenta; éste nos maneja y nos controla, nos ajusta y nos manipula, cuando tendría que ser al revés: nosotros debemos manipular, controlar, ajustar y manejar el tiempo.